23 de marzo de 2012

Tres cuentos breves







EL DESPERTAR

     ¡Sí, esta vez sí lo haré! -se dijo- Ya no se detendría en el último instante, sabía muy bien lo que era llegar hasta allí, ahora daría el siguiente paso. Una gota de sudor se diluía por su mejilla. Iba lento pero preciso, ya nada ni nadie le haría detenerse. Ya su dedo empezaba a apretar suavemente el gatillo. Al contacto con su mano el metal se había calentado, parecía latir y tener vida. Sonó entonces un fuerte estampido que se esparció por todos los rincones. Vio su cuerpo sudoroso, tendido sobre la cama, se miró por completo, sorprendido de que era él mismo. Dióse cuenta que estaba de vuelta, sin la menor herida, sin el menor rasguño. La noche, imperturbable, entraba por la ventana. Allá afuera comenzaban a sonar las sirenas, cada vez en aumento. Miró a través de los cristales, todo se hacía bulla allá abajo, lejos. Quizá -se dijo- solo es un sueño del que no logro despertar.




LA PARTIDA
     Había llegado a comprender que ya no era parte de aquel mundo, y que este mismo estaba en contra suya. Ya no había duda sobre aquello, sólo le quedaba nacer.





UNIVERSO
Ahora lo entiendes, hay un sol en cada estrella. Por cada estrella una tierra, con su tanto de alegría y dolor.




De: Cuando se vaya la luna (Inédito).






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