29 de febrero de 2012

Libre sobre el delirio





LIBRE SOBRE EL DELIRIO



Contiene:

[ISLA ENTRE TUS OJOS]
[TRALENBAGUADA]
[NO SOLO PARA TUS OJOS]
[CRUZA RÍOS]
[FULGOR]
[LA MURALLA]








ISLA ENTRE TUS OJOS



An island in your arms
a country in your eyes.
The Doors.




Tus pasos resuenan en este pasillo
en todos los pasillos
ritmo abierto a todas las posibilidades
en tus pies podrían nacer soles que me alumbraran
tramas en que tejerme sin excusas
todas las voces ya no son voces si te acercas
un rastro
una estela de lo que intento apoderarme
pero solo lo no sabido queda entre los dientes
lo tan deseado por su esencia.




Desde los álamos muertos
las pistas polvorientas y el humo
desde los dientes alegres
la bitácora de los sueños
desde el recuento de los nervios
desde la voz sin pretensiones
desde los cabellos tibios
y los ojos en ruedas
desde los niños dormidos
pasando por la absurda tecnología
desde las letras ciegas
desde las palabras videntes
desde el todo de la nada
y otros tantos vericuetos
desde el azufre en las pestañas
desde los árboles cantores
desde los recados del viento
desde tambores no sujetos
desde las cualidades del silencio
desde las cualidades del incendio
desde las ventanas presentidas
desde los bosques sin dueño
desde lo sabido
y lo incapaz de ser nombrado
tú.




Desde tu andar al profundo eco de tus ojos
desde tu rastro de selva y ternura hasta mis ojos
solo una legaña de silencio
un pronto despertar.



Se podría conversar con el sol
pero la sed agobiaría todo el cuerpo
se podría morir de amor y vivir a medias
pero aún así sobraría el aliento
se podría caer en cada cuesta en cada cuenta
pero qué es estar arriba o estar abajo
se podría hacer todo estar en todo
pero por lo mismo no se estaría en nada
se podría negar para afirmarte
pero nunca te dudaría
se podría reír a pulmón pleno
pero quizá se lloraría por dentro
se podría decir adiós más de mil veces
pero en ninguna se marcharía
se podría mentir tantas veces tantas
pero nunca se engañaría
se podría perder la voz las palabras
pero no por ello se callaría
se podría perder los ojos y su contienda
pero tu imagen es eterna.


Tu rostro viste la ternura de las canciones eternas
el olor familiar de lo escondido
nervio óptico atrapado en lo sentido
al norte del sur ansiado
fe en las cejas y lo caliente
números que integran toda tu esencia
señales de tu cuerpo
en el viento
más allá del viento
en mi cuerpo.




En la roma antigua todos los peces eran verdes
y solo podían ser atrapados usando pianos como redes
algunos eran verdes por natural
otros por falta de tiempo
entonces como las frutas
(como otras frutas)
había que dejarlos colgados hasta que madurasen
casacas de piel de pez eran la moda
lujo de la aleta y de la escama
salada vanidad del medieval.







TRALENBAGUADA




Corazón esclavo de melotróncava diafonía
irrefusible del perdón de los ausentes
despipetable entre la noche
libre sobre el delirio
arrepasible de tu lengua.




Desde que existes haces falta
tu nombre desconcierta los estribos
las estatuas
las columnas de mi casa.




A las eles luminosas entes de cabello y fuego
guardo más de una canción y un latido
ejes para mover el mundo
los fólderes se terminan gastando
al igual que el azul y las hojas
los pies quedan siempre
la marca de los dientes
un rostro sobre las letras
un rostro bajo las letras
un rostro entre las letras
un rostro para las letras
un rostro como las letras
un rostro come las letras
lindero de albur esquizotécnia
guardianes sobre las puertas
durmientes mientes
oscuridad de los temblores
niño incendio
cuarzo terso tarso metatarso explosión de extremidades

a lo extremo
forjar el aire
nombro un país entre tus huesos
ciudades que respiren de tu aliento
nuevas formas del tiempo solo dos
vivir o estar muerto
sobre la piel todos los versos
sobre la piel el alimento.




Aquí con los ojos en fuga
ausente de mí mismo
solo conmigo
si de aquí partiera todo
todo sería diferente
pero hay historias que atan
aunque cierta chance quede suelta
el modo de hablar es eterno
por más que cruce ríos no olvido las orillas
arrullos de infancia colores llenos
correr y dejar atrás no posible
querer regresar no lograrlo
fiebre en el ambiente
hormigueo en todos los gritos
calles resueltas a no callarse
sonrió desde sus cabellos
esparciéndose a la distancia
consecuencias
pie inabordable.




Viste un rostro imperturbable
un país en cada ceja
aroma de fruta
baila el viento
en los pies y en los ojos
temor y esperanza
relojes que asaltan
salvarse a tiempo.




Ventanas de piel para invadirte
músculo azufre escarmienta
incoloro entre los dientes
quédese tu asiento
suspendido en el viento
ciego hasta la risa
hueso en el espanto
mueca de nervios líquidos
cáliz azul que te resguarda
espejo gris lleno de ismo
agitando estrellas caravanas
nórdicas palabras para tu alma
los vidrios siempre se aguan
la luz nunca se estanca.




Lúdicas avenidas entre la rueda
orgullo del cielo en el silencio
umbilical avestruz de los milenios
ruge atravesando nervios
desde lo primero
exactamente hasta el incendio
separada de lo inerte.




Tralenbaguada

     la gata gris era parda, tenía por lengua una mano, muy tierna por cierto, sobre la mesasofácamaescritorio había restos de humanidades enteras sonriendo desde el futuro, afilado ariete viajaba entre labios y dientes, podíase oler todos los pasos, no lo niego, era urgente que el sol se olvidase de nuestra suerte, por eso acomodé sonidos como una manta que cubriera aquella casa de porcelana indiscreta

     un juglar enrevesado vertía sus cantigas a cada canto del agua mojando los sentimientos de peces que en ese momento decidían la suerte del póker terrenal

     volviendo a lo caliente una danza celebraba el nacimiento del rito con intención de perfecto, aquí cabría una digresión ostentosa según dirían los de mente sabrosa, imperfecto repetible, lo otro solo una vez o se comprueba su decadencia

     reí en plena carne eco de tantos sueños música entre los cuerpos mística en cada dedo cada palabra pronuncia un cielo que se propaga en cada fuego evitando degradarse al paso de la voz por los lamentos

     el metal cría sus cuervos, el plástico no guarda el aliento, patear piedras para qué, mejor correr hasta el viento, qué bebe el viento cuando se cansa, jugo de sesos jugo de huesos el nacimiento de un planeta que cabe en cualquier recoveco o el eco de una radio que alimenta el silencio.










nosoloparatusojos




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     tu edad asusta desde los rincones más extraños como las matemáticas o los leones de los sueños quizá por eso busco la distancia en que la luz no enceguezca aunque en vano agudo sol se cuela entre las venas

     voz adormecida ritmo quieto para alguna fiesta en que todo no sea movernos en que todo sea movernos los ojos sabrán y los nervios para ello acercarme a tus años para ello acercarte a mis años una línea una cuerda sin perder ilación ni pender de un hilo

     hojas sujetas hojas sueltas hojas resueltas de esencia que presencian tu andar y el reojo de unos ojos que se aferran aún silentes

     y tu edad estaba en tu edad cual luz que deja ver y enceguece o solo deja ver o solo enceguece o se puede cerrar los ojos para verte y nunca para no verte a pesar de una puerta cerrada y el no saber tenerte

     entonces los poemas y otras cuentas te hablan de mí o te vas hablando traducida en frenéticas palabras acaso el son el tañer de algún tambor o una campana no tan campante porque a veces ocultas tu fragancia

     jamás el sobrio sentido imagino cantar agudo mansamente ejecutado guiando unidades sobre tierra antes solares

     a veces leer solo primeras letras las más expertas como mensajes ocultos que todos sepan lo antes dicho tanto se busca tanto se encuentra

     apacible cara de sonrisa inesperada donde quedé estacionado como el viento entre las ramas como el agua entre las palmas al momento de la ablución de sentimientos llamaradas

     acúsome de haber escrito muchas letras pero no por ello se me condene a deshacerlas en fin sería una mala fiesta y yo que vago en las orquestas llevo el ritmo mira mis pies mira mis ansias mira el cielo perfecto entre sus grietas

     tu edad diluye erranzas y falsas habitaciones y falsas idas y falsas llegadas y reconstruye miríadas de miradas y palabras y palabras mirada y miradas palabra y lo que se tiene y lo que hace falta o lo mismo lo que ya estuvo y lo que no estaba y acaso las moradas en que anduve fueron solo una y cambiaron de sol y de color y de estación al sonar de tus ímbricas palabras

     y el sol es una gota de luz que cabe en tu alma

     te escribiría aun sin emprender una palabra

     te libraría de las algas

     y curaría en tu ser todas mis llagas

     te asombraría el descontrol de las pestañas

     y cada hoja vuelve al árbol que le extraña

     te extrañaría para volver a los cuadernos en que estabas

     de qué sirve siembra de letras y cosecha de frases andarientas si el cielo se resiste a mostrar sus tonos escarlata y a lo más es una estafa al igual que flores y plantas que nunca ríen ni se escapan y pretenden que el verdor nunca cambia o no se espanta

     llegué a un pueblo castigado por un sopor insoportable pero al fin y al cabo cosa muy larga de contar se terminó por diluir esa carcasa por ello pienso los poemas como el quinto as bajo la manga

     y este pie camina entre las brasas brazas más allá de lo que era calma date cuenta al hablar o mucho mejor cuando se calla que es cuando se grita con toda gana y váyase a saber qué se pierde cuando se gana qué se gana sin perderse o dónde van las ganas o dónde queda lo que estabas o donde estará lo que se gana

     un número que no estaba entre las actas buscando la palabra que le convierta en cifra exacta

     una canción que solo en tu alma se estrenara

     un sol que tus ojos dibujaran

     un fluir que habitara pies ojos palabras y miradas

     diálogo de almas sin palabras

     los pies listos faltan las flamas

     la noche persigue lo que falta

     cielo cerca cielo para la calma

     tranca transa traza traba trama traga trauma trata

     queda el viento entre las ramas

     dónde se está dónde se estaba

     ser más que algo o las algas

     un rumor que te acercara a mis pisadas

     lo cierto una forma de ser inesperada

     no fábulas ni aventuras desorbitadas o alguna explosión desesperada sino la habitación el lugar el capítulo en que se basa lo que abraza abrasa dejando rastros de esperanza

     lugar de oscuridad donde la luz no sea amenaza

     más que una canción y un latido o una canción latido o un latido canción y todo como tal que se establezca sin ser piedra o prisión atragantada

     tu edad atrapa lo que se dice lo que se calla

     tu edad

     tu tiempo.










CRUZA RÍOS




Tanto usé el azul que terminó destiñéndose
quedé a un pie de mi propio cuerpo
un pie infinito como todo un cuerpo
tal vez no entiendes
vestí de blanco todo el silencio
y el metal feroz asomo
puño que evitaba los recuerdos
mesa de bondades asesina bordada de cenizas y la forma de bailar alza los brazos regala mágica visión de eternos pechos que electrizan cuando acerco mis deseos y tu pelo quiebra un eco y quiebra el eco que no volveré a verte pero tu espalda se acomoda entre mis dedos sin detenerse andando sobre ti desandando lo ya andado o andando de nuevo a cada paso diferente en la fiesta de tu edad incandescente aquel negro agujero que se lleva lo presente en remolinos de tersa biología luego la mar incolora de saber tu nombre y no verte y parte de mí que ya no vuelve y caminos abiertos que se van sin que se encuentren presas de la prisa en colores inermes.


Dice la ciudad que ya perdí todas mis fuerzas
digo que dice la ciudad que ya perdí todas mis fuerzas
algo pasa
algo muerde
algunos cables se soltaron
no supe conectarlos nuevamente
será que desperté
la fantasía se fue alejando
puedo ver lo que sí era
tal vez solo exploté
y recojo esquirlas de pensamiento
mezcladas con alcohol y mierda
tengo los pies heridos
puedo andar
pero patadas que doy terminan doliéndome
mis ojos se parecen cada vez menos a mis ojos
me veo caer sin detenerme
ya tantas veces
ya tantas veces
lo que queda no se parece a lo que era
en los estribos
en las grietas
solo una risa
solo una mueca
primero se cansó la vista
luego lo que resta.


Cruzar el río listo
a pesar de tristes canciones
a raíz de esas canciones
casa de maderas apiladas
mala gana del minúsculo poder
cabello suelto vuelta la cara
cruzar el río
bordada agua
basura entre sus dientes
sorbo de hiel en la garganta
crecen piedras en mis plantas
ganas de perderse
no mirar
no decir nada
obsequio lluvioso y frío
nadie esperaba
una guarda secretos en su falda
otra mira y no espanta
correr sin perder la compostura
solo las piernas
comer sin perder la compostura
solo la dieta
amar sin perder la compostura
solo lo piensa
paradero silvestre en la carrera
mujer de gran peinado o dos cabezas
en el fondo estamos solos
en un desierto de gente [1].




Vivo en una ciudad no en una selva
allá sería feliz en mis instintos
aquí el humo atrapa
el asfalto
a relojes esposado
a propiedades ajenas
ayer no puede ser ahora
ahora será nunca
el sol queda tan afuera
hay frío
hace frío
un escupitajo a cada paso
un escupitajo en cada paso
siempre se parte
nunca se llega
siempre se está huyendo.


En variables proporciones
inigualable eficacia
cárcel de plástico y pantalla
forma fugaz que desinforma
alguien decide que se pasa
caras que no cuadran con nuestras caras
droga exacta tantas horas
verconsumirserunalarva
todo se dice
todo se calla
na’ que temer si no te escapas
al menos se fuera ciego
o nulos ojos
pero la imagen atrapa
hace rozar lo que nos falta.


Si pudiera quebrar el aire
y decir
hasta aquí no más
ya basta
no más tu danza
pero la razón se agrieta
ahora qué ser
media zampoña sin par
triste sin fuga
o cualquier cosa incompleta.


Piernas calientes
vagina fría
incomprensión
falsos dientes
solo negocios
date prisa
maltrechas ansias.


Sonrisa impertinente
insulto
rabia
ganas de matar
hacer daño
fugaz equilibrio.




Cuando se lleguen a juntar
los que nunca ganan
con los que nunca pierden
no podrán conocerse
y los que siempre van
con los que nunca vienen
imposible encontrarse
como los heridos
con los que siempre hieren
quiénes comerán
los que no comen
o los que no dejaron de hacerlo.




Solo lejanos ojos para los ojos
lo cercano no puede verse
rápidas miradas
que no se vea que observas
música sin tiempo
-encuentros-
sonrisas a desnivel
falsos pisos
evitando reflejos
comentarios desiertos
ofertas sin demanda
bolsillos de ineficacia
luna de asfalto
sinceridad de las pestañas
infaltables semáforos que detengan la viada
un se acabó y continua
la noche no sabe nada
manifestación de belleza
piernas que no se callan
risas al fin
ansiado incendio
encendida de luz
latir colores
rojo del nervio fulgurante.




Viste un rostro imperturbable
un país en cada ceja
aroma de fruta
baila el viento
en los pies y en los ojos
temor y esperanza
relojes que asaltan
salvarse a tiempo.


Excitación de la palabra habitante de tu cuerpo.


Una luz y un grito
espantar espectros
se puede vencer
sonora luz
-siempre-
brillante ritmo.


Caminar
perder el nombre con la niebla
la música la pondrán los autos
que seré sino que fui
alguien (en vano) tratará de retenerme
mejor la risa
algún cantar inesperado
no quiero que me entierren
no quiero estar inmóvil [2]
retejiendo mil acordes
logrando ser
aun al perder los movimientos
alquitrán besando labios.




Animal de cartón
rugiente plástico
el metal habita otra fiesta
nudos sin eficacia
arrugas de papel
compás extraño
palabras muertas
faldas de alga
collar de agua
cinta de letras
la flor alada
callan tipografías
el sol se cansa
esmaltes y arañas
canciones que acaban
al desnudarse entre frazadas.




Hermosa como una ola
enorme sin detenerse.




Inerte verde verte sobre las piedras sin grito
sangre bajo las uñas para la esencia
jamás olvidaré aquella noche de nuestro adiós [3]
mesas que carcomen inviernos
habitantes de árboles y techos
pesada luz en las orejas
nunca ausente el lazo y las cadenas
darle nombre a cada forma del viento
peines de acero
correcciones que demuestran lo incorrecto
en las orillas del mundo
habitan tormentos y sueños
a la luz de tambores quiméricos
a la sombra de bordones kilométricos
indescifrables dígitos
pies que rebotan sobre la arena
lejos de sus piernas
sabores antiguos
brava mar
llaga ennegrecida
mirando la tarde mirando la mañana
llaves agitando su despedida
nada abriga el alma.









FULGOR




La nuit roule dans mes yeux.
Arthur Rimbaud.

Juventud en su fulgor
toda su esencia
dedos trenzados
oculta ciencia
ya no se escribe
solo se baila
amanecer remota hoguera
igual raíz para los nombres
danza tribal latiente sueño
semiótica de signos fuego
cáliz etéreo
oportunidad para la noche
algo atrae
a cada compás leer el cuerpo
el ritmo atrapa
pudiendo tener quince o cincuenta
se tiene la edad del encuentro
rigor de cabellos sueltos
desarmar palabras que no se entiendan.
reinventar supuestos en el asedio
flama que corre feliz su incandescencia.




Y tú estarás ausente
desconocido como la noche
escribiendo melodías
lejos de involuntaria prudencia
sin innecesarias casas muertas.




No todo es fiesta o es otra fiesta
quién es quién gana
submarinos de olfato envenenado
vistiendo lo desecho
sabores perdidos colores muertos
búsqueda eficaz inagotable
tan todo por tan poco
costal para las penas
otro para lo incierto.




Tus ojos me queman hasta los dientes.


La música es aire
y como tal
entra en todos los rincones
entra en todos los pulmones
la música es aire y como tal
puede encender
o apagar el incendio
solo depende de cómo sople.




Ojos solo en medio de tanto pobre cielo
trayendo cuerdas frotadas suavemente
como concierto de cuerpos estelares no celestes
insoportables ventanas mejor paredes rientes
sigue rima inerrimable
tajo de la manzana sintonizada
a esta hora cruzar todos los puentes
acaso el puente acaso cuente
acaso fuente acaso fuerte acaso suerte
delgada música acabariente
mostrar los dientes
veranear seguro en tus accidentes
elefantes empatinados en zarabanda
abril en el color de camisetas
amical orfebrerión de opereta hábil equinoccio superstición muleta
cuántas lunas abarca tu casa
ojalá encontrarte en mi casaca
sigueguegue musisisíca pero no basta.




Árboles de cómica raíz

arlequín vegetal
libro de etcéteras
dorado estilo
atesorando trazas
entre magnéticas frazadas
rosa de los vientos bien-tos
mueren los sobres
en las esquinas
sobreagudo sobrepeso sobreexpuesto
y lo que sobra debajo
de una manta orlada
de iris y catalejos
lo más cerca del aliento.


Extremidades en las veredas
pies y manos
faroles por cabezas
todo está bien
aun así
no alcanzan ruedas.




Geológicas fallas entre los párpados de la noche
silvestre de pies blancos
manga indiferente
manada de frases
¡modernísimas!
números que carcajearon lindamente
llovía dentro de casa
¿cuántos dientes tiene una manta?
¿cuántas sillas tiene tu espalda?
canta cabellera suelta caballeriza de sueños baila.









LA MURALLA




Llévame detrás de la muralla
donde pueda utilizar mis manos
sin pedirte perdón.
Marcela Robles.




     habitando el mismo mundo no te hago de mis hábitos no te haces de mis hábitos tu humanidad cruza el espacio y lo modela lo ordena lo reordena lo crea o lo recrea lo asume en nueva esencia mientras te viertes en pasillos en losetas tras cristales en tantas puertas tal vez me roces sin importarte y a mí todo se me revela como signos que para ti no cuentan y solo cuenta tu tiempo ese reloj que se escapa o no me atrapa sintiéndome sin embargo tan atrapado hacia ti quebrando mi voluntad de gritar cuando me da la gana y tu humanidad si solo fuera unos cuantos átomos y moléculas algo de huesos de piel de carne de cabellos como cualquier otra humanidad pero ya desde el lunar entre tus cejas o esos labios que se muestran entreabiertos me roen lo cierto me acercan al abismo a un abismo o a un nuevo nacimiento revestido de tu respiración renacido en tu aliento mientras ello ocurra me quedo mirando el hablar de tu cuerpo hablando para sí sin saber que voy queriendo queriendo que se sepa y temiendo que al saber no le importen mis intentos y solo sea el sol que indiferente se ubica sobre tantas cabezas y quema sin siquiera quererlo podría intentar fábulas tras mis ojos enriquecer el aliento y procurar morder el silencio para que no se acerque pero el sol al fin al cabo una estrella que pasea entre las letras como una gota entre la lengua solo un tímido sabor que enerva las ganas de beber o de comer o lo que sea en el océano de las necesidades donde se puede navegar hasta perderse hasta el extremo sin estar perdido o se puede cerrar los ojos para encontrar algún sentido y todo avanza como un tropel inamovido por un mirar un hablar que no encuentra o desencuentra o teniendo alguna noción no toma en cuenta otras cuentas otro respirar sueños y fuegos que se cruzan en el caminar pero no pueden contra la muralla que divide los tiempos que divide el saber y la ignorancia el vivir y la inercia y la ciencia de entender lenguajes ciegos de envolver los hervores con dulzura de deshacer temores con ternura o de otra manera enseñar a caminar a pasos llenos de calor y sentimiento no esos pasos que te hacen mover en espacios tan ajenos donde solo queda el eco no la voz y donde los cabellos son solo el revolotear de lo que voy queriendo sin hasta ahora dejarse atrapar o quedar atrapado teniendo la voluntad y las ansias para ello así resultan los pies listos para el encuentro y los ojos los llevo puestos en tu andar en cada gesto en cada lugar que se somete a tu aliento y sin embargo esa esfera tapia o muralla o barrera que más que proteger impide algo nuestro como el reconocer nuestros alientos o saber qué va latiendo mientras tanto qué hojas sobre el mundo hojas frías u hojas secas u hojas amarillentas hojas con letras que se aferran a no perder su única apuesta su intención impresa o expresa acaso excelsa puede el sol brillar bajo los techos creando nuevos ritmos al hablar al callar al caminar al respirar al palpitar al acordar un solo tiempo en el que sin embargo se pueda improvisar en el aliento enriqueciendo el viento el tiempo el tiento el sentimiento todo lo que cabe en el encuentro sin temer que todo sea solo un péndulo sin saber si se llega o se va muriendo.






__________

[1] Andrés Calamaro.

[2] El Pirata, vals criollo.

[3] Rafael Arias.




Datos personales