A
la que habita tras el viento.
1
El azul herrumbre extasiado
me
juega hasta la muerte
cada caracol submarino es una mina de
vida
aferrada
a lo inerte
el viento sur con su mala pasada
no
me deja respirarte
tras la puerta de los niños eternos
quedo
como una hoja
silente como la aventura
del
calamar entre las piedras.
2
La vi pasar acorralada
por
el esplendor de un disfraz imaginado
a pesar de todo
logré
reconocerla
sus piernas no callaron
aquella
música de siempre.
3
Un trío de pálidas mujeres
tras
el sol escondía sus palabras
su carrocería de luz bullía
a
la distancia alejándose
un ciego apostó su brújula para guiarme
por
supuesto rehusé ligero esa propuesta
pues bastan mis pies que son videntes
intuyen
mejor el camino.
4
El azar se lleva sueños ecuestres
mientras
el sol amarillento se resiste
a
morir entre las piedras
el río va a su alcance
con
gotas de mí entre sus dientes.
5
Mientras no le digan
será
cuando se lo digan
solo
tratará de serlo.
6
La mujer que quiero
tiene un ojo más sutil que otro
digo
con una sola mirada
mata en mí toda mi
muerte
toda mi vieja caverna.
7
Hay
alguien tras de mí que soy yo mismo. Aquel que me despierta, silbando en los
oídos cuando pudiera volver a dulce sima. No le agradecí como es debido. Pero
sin su ayuda el trabajo solo hubiera sido la huella del agua en continuo
laberinto.
8
Habitación
en trémolo desbordante
sacerdocio
fluvial compás de agua
pulgar
condenado a no apuntar
siempre
a ser solo
acompañante.
Ave
espléndida
loca a posarse
en lo profundo de tu esencia
antes
que el tráfico atrape
antes
que esclavicen oclusiones
antes
que partan rayos las palabras
antes
que involucrarse en otras tantas
antes
que la voz se pierda adormecida
entre sombra de claxon o estulticia
el mar
no sabe de lo propio
no interesa saberlo
solo tu
flor y tu fragancia
atropelan
mi garganta.
10
Mundo
exacto
reloj acompasado al carnaval de tus
caderas
quién
sino el poeta
el
que roba tela mágica
domina corpóreo
horizonte
eficaz más allá de la elocuencia
a
cambio de eso
no solo
de eso
te
llevas mis átomos
la
copia de mis huesos
el
gotear de mis cabellos.
11
Un
caimantiloperro quiere morder
mis piernas
no lo
logra
no
le dejo
soy más
fuerte
una hoja al viento
una
hoja de acero
filudo
bullidor
de pensamientos.
12
A ratos
puedo ser
el que trazó estas palabras
en otros
momentos
evasión
de mil miradas
insomne manecilla de reloj
adormilado
en su sonata.
13
Ya no sé si molerte a besos
o a puntapiés
acariciarte
impunemente
tan al contrario estancia
me
amas en tu ausencia
te
olvidas de mí en tu presencia.
14
Si puedo imperar en tus provincias
por qué tu loca capital se me escapa.
15
Pretérito imperfecto
solo el holgar desesperado
embozando lo furtivo y lo violento
subsiste la mirada mientras se aleja.
16
Tenía los ojos llenos
de
cielo
eso era lo extraño
estaba lejos
muy lejos
nunca pudimos alcanzarlo.
17
Entre el camino y la muerte
una hora
un minuto
un kilométrico segundo
para ver la noche
caer
desde
tus
ojos
para ser desollado entre tus dientes
cada tarde
más allá de la tarde
la sombra de tu cuerpo
recrea el universo
naciente luz
dulce albedrío
descalzo con solo verte
¡caminar
pudiera una palabra!
18
Aquí debería haber
música del agua entre las piedras
y no ruido de piedras entre el agua
nada surge como se piensa
la sorpresa acecha a cada instante
mejor así
que
repetir lo que está dicho
mejor la lluvia que el lodo
mejor la explosión
que
los
escombros.
Todo el aparato termina en el desierto
de cierto seguro de ser cierto
cierto
payaso de miércoles en martes
cabizcaído
no risa
negocio lento
ciudad sonora
arte facto
entraña de esclavitud sónica
al vino los mejores ungüentos
piel
para una piel adolorida
no sé
en que momento he despertado que todo parece un sueño película supra in facta
arte sin modelismos siguiente plano otro me
imita durmiendo en la vereda.
20
Aún es tiempo para el encuentro justo
y tu aliento aún no se ha transformado en
estatua.
Leopoldo
Chariarse.
Te guardo el sudor exacto
lo más terso
dulces ganas sucias
ansia enmuñecida
al
no encuentro
para parir tu gloria
cada gota de mi trance
candente acero
a cero no es
es a los días sin revés
y
sin despojo
a ras del pie
a la altura de lo eterno
aunque los puentes desfallezcan
entre
cables y calaveras
aunque las casas se desnombren
en
quiméricas columnas.
21
Mi nombre de puñal para tu carne
mi nombre en suave beso.
de otro lado
22
Células para tu piel
átomos para tus labios.
23
Ganas de sueños en tus brazos
ganas de vivir entre tus manos.
24
Sueles atrapar la medianoche
entre
tus piernas
para el más puro sueño
de
los sentidos despiertos
para el renombrar de las cosas
en
cada encuentro
como
esferas que nacen de tus dedos y evocan un futuro más tierno que un niño feliz
en su reposo después de haber descubierto otro mundo como tu piel negada a
otros ojos lo que es a mí la dulce elocución de todos tus átomos que
incisivamente me arrastran a tu vereda remolino capaz de excomulgar todas mis
ansias sin perder por ello tu temática el número en que se cifra tu reinado tan
salvaje como la cercana lejanía que existe entre la noche y la infancia.
25
Rosa
demencial bullente estrella encaramada en arrecife esquizofrénico tan mortal
como sueño eléctrico atravesando postes de luz que iluminan el firmamento al
redoble de tambores vigorosos del modo que los pies no se detengan a pesar de
temblores exclusivos en su esencia entre monedas de poco valor sentimental o
cercos indomables que sin embargo permiten el paso del aire impaciente por
verte en relojes de arena entusiasmada de la vida inolvidante de las frases
enmarcadas en tus cejas como autopistas de lujo extraordinario como un caracol
en la despensa de un frágil avión afortunado en el rumiar de vitaminas
necesarias para evitar la dureza del suelo circundante a tu paso enarbolado en
mi garganta.
26
El
amor vive en cada esquina en cada rincón en cada cuesta del viento del suspiro
a pesar de rústicos pies y estrambótico frío trayendo para ti lo triple lo
doble lo indivisible lo entrañable al pie conversador que sigue en el camino
abundante en gregarismo acaricia las flores nuevas es decir solo las que son
flores no nacido en ninguna corriente perfecto para volar sobre la estancia de
la noche escandalosa de ternura.
27
Desconcierto
en los ojos glaucos al ver mi lengua explayarse en armoniosa piel tras las
fronteras que el buril de la noche nos despeja al margen de todo los pies
blancos aprenden aprehenden el nuevo abecedario escribiendo en tu calor todas
mis señas el relámpago la lluvia en pleno grito prefiero el poco ruido todas
tus nueces en mi lengua hijo de todas tus voces madre del hermoso silencio
nutriéndose de aliento superar el vértigo asiéndome haciéndome a tu
altura.
28
Parto sin cesar a cada golpe para unirme
a ti...
Cada
vez que mi sueño se corporiza entre tus dientes de atardecer de verano ligado a
constelaciones excéntricas como ese lenguaje creado en cada roce de la luna y
de la lluvia y de lo azul y del silencio que sin embargo permite entendernos
tan bien como piedra entre piedra árbol entre árbol cuaderno entre cuaderno
como niños conociéndose en sus juegos compartiendo el mismo sudor el mismo
suelo de pies alados halados por el viento de alegría que hace que el tiempo
tenga más tiempo que se haga nuestro y poderlo vivir sin retenerlo como aves
como peces como tu voz entre mi aliento.
...Y tú al final del camino de vidrio.
César
Moro
29
He venido a caer a ti desde tu pelo
dulce abrasión del día llegando de a pocos como en caravana de zampoñas
refulgentes sin embargo fui solo una parte la mitad que completaste con tu diáfana
oscuridad más hermosa solo posible de ser hallada tras cruzar todos los puentes
tras cruzar todos los cruces caminando a paso firme por tu avenida más caliente
forjándome a tu modo a tu forma perceptible a la distancia del suspiro y del
aliento.
30
Ser
para ti desde todas las edades sobrepasando todos los cálculos fuera del
influjo de planetas de sonoras estrellas más allá del despertar con toda la
fuerza del sueño con todos los sentidos descubiertos como fruta como arcilla
entre tus dedos mágicamente ilustrado en la sabiduría de tus nervios en el
lugar en que la identidad se doblega en cada encuentro hablar en ti cuando me
hablas encontrarte entre mis gestos aquello que nos une nos delata y nos lleva
lejos del alcance de los que odian el
amor y nos protege en su acento.
31
Hacer la revolución en cuerpos
libres de ataduras de atavismos antes que se convierta en una palabra estúpida
con la libertad que mana de la sangre y aunque muchos no quieran verlo riega el
universo evitando así el surgimiento de discursos que nos distraigan de lo
nuestro.
32
Ser honrado
qué escandaloso
en estos tiempos
sorprende la sorpresa de encontrarlo
ave en su vuelo a toda vela
cuidando
que el sol derrita la cera
nutriente aliento
a pesar de la callada amenaza del
silencio
marca en el costado
solo tu firma
huella luminosa
rubiente estío
imposible de lo falso
habitante de relojes clandestinos
de segundos eternos
eternamente
exclusivos
cómo explicar lo vivido si es mejor
vivir
que detenerse a decirlo.
33
Los que hacen las cosas a ocultas
precisamente para que se sepan.
34
Para comenzar
un día tuyo para mí solo
un minuto no basta
por más que desborde de segundos.
35
Sol
demasiado blanco para ser verdad
demasiado frío para ser cierto
y sin embargo estás ahí
dormitando entre tus sábanas.
36
Dormir en tus ojos
despertar en tu aliento.
37
Al margen de todo margen
crecen flores blancas
de un pie de hermosura
de caminar tierno
a una distancia infinita
más allá
del tiempo.
38
Vestir la noche con cintas de tu aliento
más allá de la bulla nunca la mudez
aunque muchos pretendan presagio
solo lo sensible lo vivido es lo cierto.
39
Solo tu sonrisa puede caber entre mis
dientes.
40
El mar a las nubes que regrese
no
interesa
pero queden rodillas para el juego
llévense el suelo
mas no
quiten el caminar
y aunque ya nunca anochezca
quédese
el soñar.
41
El amor si es un ángel
es
ángel insomne
vocablo carnal
pronunciado
con vehemencia
luz que se cuela por las rendijas
aunque
la pared no las tenga.
42
Escrita la flor
todos quieren arrancarla
mas se queda quieta
en todas sus letras.